La liturgia en la iglesia del Vicariato Apostólico de Iquitos, aplicación pastoral en el Bautismo.
Abstract
Liturgia y Sacramentos son dos aspectos diferentes, pero no dos realidades separadas.
Ambos constituyen el mismo objeto existente en cuanto son celebraciones de la Iglesia. La
celebración litúrgica no se reduce a uno de los siete sacramentos, sino que los siete
sacramentos constituyen las celebraciones litúrgicas dentro de la Iglesia; los cuales
solamente se puede vivir desde la experiencia de la fe.
En realidad, es la misma vida de la Iglesia, y la vida de la Iglesia no es otra cosa que
la renovación y la prolongación de la vida de Cristo en las almas a través de los siglos; es la
vida del cuerpo místico de Cristo. Y a esa vida no es ni puede ser sino la vida Divina
comunicada a los hombres.
Por eso, “La liturgia nos mete y nos inunda del misterio para celebrarlo y vivirlo. Un
misterio que en la misma celebración aparece no como abstracto y lejano, sino como cercano,
presente, vivo y actuante a través de los símbolos”. (Borobio, 2006, p. 28).
La liturgia como acción de Cristo y de la Iglesia, continúa la obra de salvación por
medio de gesto, palabras y símbolos. Por eso, me gustaría hablar en este primer capítulo de
modo general y a la vez dar algunos alcances de lo que es la vida litúrgica dentro de nuestra
Iglesia, para luego ir centrándonos en el sacramento del bautismo.