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Examinando Teología por Materia "Eucaristía"
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Ítem Comprender e interpretar la eucaristía desde las comidas de Jesús(Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI, 2016) Kavuki, Januarius Kyalo; Pereda Zelada, EdwinUna de las señales de identidad más importantes de cualquier cultura son sus ritos de mesa. Toda cultura establece con quién se come, qué se come, cómo, dónde y cuándo hacerlo. En el trabajo que se presenta a continuación se desarrollará el significado de las comidas de Jesús en el contexto cristiano. Jesucristo rompe con todos los modelos establecidos por la cultura judía, en lo que se refiere a las comidas, al momento de compartir el alimento. La tradición hebrea no permitía sentarse a los fariseos, los escribas y judíos a la mesa con los pobres, los marginados de la sociedad, los pecadores, aquellos que no cumplían con los ritos de pureza legales, aquellos que no tenían dinero o estaban enfermos y por estas causas eran excluidos de la sociedad judía. Los judíos eran observantes rigurosos de los rituales de pureza y limpieza al momento de comer. Jesús da un sentido nuevo a la comensalidad al momento de sentarse a la mesa, Jesús no excluye, sino que suple el legalismo de la ley con otra norma, la de la misericordia, y la acogida. A la mesa de Señor pueden acercarse los pecadores, los marginados, los pobres, los mismos fariseos; en sí, todos los hombres están invitados a esta mesa. De la misma manera, Jesús acepta compartir la mesa con los pecadores y con los marginados.Ítem Eucaristía fuente de gracia para la salud de los cristianos(Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI, 2018) Panduro Macahuachi, Salomon; Farfán Córdova, EdinsonLa Eucaristía, sacramento por excelencia desarrolla una función esencial en la vida y el crecimiento de fe del cristiano y de toda la comunidad. Ella nutre continuamente, con el alimento de vida y comunión, a quienes son llamados a dar testimonio de Cristo y de su buena noticia al mundo. Ella proporciona la fuerza, vitalidad y la salud necesaria a aquéllos que se encuentran enfermos y débiles, especialmente a los pobres que son los preferidos de Dios (Mt 5,3); y la alegría a quienes están tristes y sufrientes a causa de las dolencias de las enfermedades que aquejan. Anima a los que son tentados de encerrarse en ellos mismos, y no abrirse hacia los demás, hacia la comunidad, en vistas a asumir un compromiso apostólico con la Iglesia. En Ella vemos expresada el intenso amor divino, obteniendo el cristiano la transformación de su propia vida, una vida llena de gracia, amor y perdón; es decir una vida fecunda en Cristo Jesús. Posee una excelencia única, ya que recibimos en Ella al autor de la gracia. En ella Cristo se manifiesta de modo más directo y real. Por ello para el desarrollo del presente trabajo cuyo título es: “Eucaristía, fuente de Gracia para la Salud de los Cristianos”, se ha visto conveniente agrupar la temática en tres capítulos. En el capítulo primero abordamos la definición conceptual y la significancia de la Eucaristía, con la finalidad de tener una mayor profundización de su valor salvífico para la vida de los cristianos, analizada desde las Sagradas Escrituras, el estudio de la Teología Dogmática, la Tradición y el Magisterio. En el capítulo segundo cuyo título es “Fuente de Gracia y Vínculo de Caridad”, resaltamos además de la importancia del sacramento, su valor y significado como la fuente de gracia para la salud de los cristianos, especialmente de los que están enfermos y viven tribulaciones, tanto corporal como espiritual. Siendo además el objetivo principal de nuestra investigación, para ayudar de esta manera a vivir con más plenitud este misterio central de nuestra fe. Sin dejar de lado una de sus características principales del Sacramento, que por naturaleza es vínculo de amor, amor ofrecido gratuitamente como don de Dios, a través de su Hijo Jesucristo, amor que celebramos con fe y que necesariamente debe hacerse vida y compromiso con los demás. “Así amó Dios al mundo. Le dio al Hijo Único, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Jn 3,16). Precisaremos también el significado de Enfermedad y de Salud, como elementos esenciales y constitutivos de la vida de fe de los cristianos, y cómo ambas acepciones repercuten hoy en la vida cristiana. Ya que Cristo mismo se convierte en nuestra salud para hacer frente a toda enfermedad, ya que es el médico del cuerpo y del alma. Y que sólo en Él encontramos la salud necesaria para seguir caminando hacia el Reino de Dios. La Eucaristía, es la fuente de donde mana toda gracia sacramental, necesaria para nuestro auxilio físico y espiritual, especialmente en aquellas circunstancias desfavorables de nuestra salud física y espiritual. Finalmente en el capítulo tercero, desarrollamos una reflexión teológica, pastoral y espiritual de la Eucaristía como el alimento de vida, enraizada en la vida misma del cristiano, que vive, celebra y se alimenta de Ella, y que le ayuda a ir creciendo, madurando, renovando continuamente su fe e identidad. Enfatizando en la importancia de la comida en la vida y en la práctica de Jesús como su forma privilegiada de hablarnos del Reino de Dios, descubriendo el valor de cada uno de los símbolos que en ella se destacan (comer, fiesta o banquete, pan de vida, vino, mesa familiar), es por ello que la Eucaristía es el alimento de los cristianos. Acentuando en la persona de Cristo como hombre Sano, Saludable y Sanador. Así como también en la figura de María, Madre de Cristo y Madre nuestra, como modelo y mujer eucarística, que se adhirió plenamente al sacrificio de su hijo, poniéndose en las manos de Dios y confiando plenamente en su voluntad salvífica. Pues nosotros anhelamos esa salvación alimentándonos justamente con la comida de vida eterna.Ítem Eucaristía, Fuente y Culmen de toda vida cristiana(Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI, 2020) Jimenez Salirrosas, John Leener; Farfán Córdova, EdinsonEn el transcurso de estos años de formación intelectual y espiritual en el “Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo”, fue difícil decidir la temática de este trabajo. Luego de una larga y metódica investigación de temas posibles, fue gracias a la participación diaria en la celebración Eucarística y en la observación del modo en que los fieles viven la Eucaristía, el motivo por el cual me decidí emprender este tema: “Eucaristía, fuente y culmen de toda vida cristiana”. El presente trabajo, tiene el propósito de mostrar a todos los bautizados que la Eucaristía es y ha sido siempre la cumbre de nuestra vida, ya que así fue vivida desde los inicios en la Iglesia primitiva, y posteriormente en los siglos siguientes; y que en nuestra actualidad se ha ido debilitando y minimizando su celebración y compromiso que exige. Se espera que estas páginas, motiven y sirvan de ayuda a todos los cristianos a volver a las fuentes para encontrar el significado profundo de la institución de la Eucaristía. El objetivo general es analizar las diferentes etapas que tuvo que pasar el sacramento de la Eucaristía, desde su institución, su fundamentación histórica, Patrística y del Magisterio, con el propósito de situar a este sacramento en el centro de nuestra vida, y de esta manera, sirva como referencia teológica para sustentar nuestra tradición cristiana de celebrar y vivir la Eucaristía como una cena que convoca y ofrece vida para todos los que acogen su llamado. Para lograr este objetivo, se ha utilizado la visión teológica propuesta por el Padre José de Baciocchi en su libro “La Eucaristía”. El desarrollo de esta tesina está organizado en tres capítulos: En el primer capítulo se sitúa las fuentes y referencias de la celebración eucarística; a la vez que se profundiza, por medio de los Evangelios, los Hechos de los Apóstoles y de la carta de San Pablo a los Corintios, en una mirada retrospectiva a la conmemoración de la pasión del Señor que fue verdadero sacrificio y que se actualiza en cada celebración, en forma de banquete o decomida, por ello se detalla el modo en que se vivía la centralidad de la Cena del Señor en la vida de la Iglesia primitiva, perpetuando el mandato de Jesús (Lc 22,19-20) en esa praxis de los primeros cristianos, entorno a compartir el pan y el vino como alimentos sagrados. En el segundo capítulo se aborda la centralidad de la Eucaristía en la vivencia vista desde la Tradición Patrística. Son los Santos Padres de la Iglesia los que nos relatan y viven de un modo ininterrumpido ese mandato del Señor “haced esto en memoria mía”. La vivencia Eucarística en la Iglesia Patrística estaba bien consolidada y vivida, hasta el extremo de dar la vida por Cristo. Se vio también en este capítulo algunas controversias de siglo IX que surgieron en torno a la presencia real de Cristo en las especies consagradas y cómo la Iglesia respondió doctrinalmente por medio del Magisterio a esas desviaciones doctrinales principalmente el Concilio de Trento y posteriormente el Concilio Vaticano II. En el último capítulo se presenta la unidad de la Eucaristía y la Eclesiología, en esa relación indispensable entre ellas, se muestra las dificultades y los nuevos retos, los cuales reducen la vivencia de los hombres en esa comunión eucarística y eclesial. Se analiza también la relación con el futuro, ya que este sacramento prefigura la comunión Escatológica que se tendrá con Dios en la Patria Celestial. Se estudia además la figura de María como mujer Eucarística, resaltando las particularidades de María como modelo del discípulo y madre de la Iglesia. Y como último punto de estudio, se realiza una perspectiva pastoral con algunos enfoques conclusivos que puedan ser aplicados en nuestra tarea misionera para recuperar la centralidad de la Eucaristía, y sirva como guía práctica en la vida de todo cristiano que desee consolidar sus conocimientos sobre este sacramento, ya que en muchos casos se desconoce o se conoce muy poco.